Somos jóvenes atraídos por la vocación dominicana, nos comprometemos a anunciar el Evangelio desde la espiritualidad y carisma de la Orden de Predicadores; Motivados por la oración, el estudio y la vida fraterna en la misión común y permanente de la predicación, como laicos llevamos el Espíritu de Cristo a las diferentes realidades y contextos. (Cfr. Estatutos IDYM-MJD 2017, 1.1)

Así, en varios países hay grupos de estos jóvenes laicos en torno a los frailes oa las diversas congregaciones de hermanas dominicas. Cuando estos grupos son aceptados y reconocidos por la Priora Provincial o Priora (en el caso de congregaciones de hermanas), se convierten en miembros del Movimiento Internacional de la Juventud Dominicana -MJD o IDYM por sus siglas en inglés- y de la Familia Dominicana (2.1, 2.5). .

La Orden de Predicadores, bajo la responsabilidad del Maestro General, acoge con alegría a estos grupos miembros de la MJD que son signo y constituyen una parte importante de la vitalidad de su predicación (2,1).

De esta manera, el MJD acompaña y permite vivir un período de paso en la vida de los jóvenes -entre 18 y 35 años- dentro del carisma dominicano.

¿Quiénes forman parte del MJD?

los miembros de la MJD son los grupos locales que han sido aceptados y reconocidos por el Prior o Priora regional, quien también aprueba sus estatutos. Los jóvenes son parte de la MJD no individualmente sino como parte de un grupo local.no individualmente sino como parte de un grupo local.

¿Cómo tienen que ser estos grupos para ser parte del MJD?

El movimiento es abierto, acogedor y deseoso de compartir su espíritu y misión con otros jóvenes.

Estamos organizados en grupos en cada país con el apoyo de la Familia Dominicana.

Estamos bajo la responsabilidad del Prior Provincial, el Viceprovincial o Vicario, o la Priora General o Superiora Provincial de una Congregación Dominicana.

Para ser parte del MJD, los grupos deben tener un reglamento interno y estar integrados por jóvenes laicos, entre 18 y 35 años, que hayan recibido los sacramentos de la iniciación cristiana, que tengan cierta madurez en la fe, que se sientan identificados con el carisma dominicano, y que se comprometan -temporal y flexiblemente- con su grupo y su misión.

¿Quién acompaña a estos grupos?

Pueden ser asistentes de grupo: frailes, monjas, hermanas apostólicas o laicos dominicos con experiencia en la Familia Dominicana y con capacidad para trabajar en el mundo de la juventud. Deben participar en todas las reuniones, pero no tienen voto ni pueden ser elegidos para ningún cargo en ella -carecen de voz activa y pasiva- (5.1, 5.3).